La mayoría sabe poco o nada sobre el tema y un tercio acumula este tipo de basura sin saber qué hacer con ella. Equipos como notebooks, celulares, escáneres y muchos otros más, incluyen sustancias químicas tóxicas y metales pesados que, al quedar expuestos al sol, al aire libre o la lluvia, pueden contaminar el suelo, la atmósfera y las capas de agua. También contienen materiales valiosos que podrían recuperarse como la plata, el cobre y oro, lo cual ayudaría a reducir los costos en la fabricación de nuevos aparatos.

Según un estudio de la ONU y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), la Argentina es el cuarto generador de residuos electrónicos de América Latina, después de Uruguay, Costa Rica y Chile. Y cada argentino genera 3kg de basura electrónica al año según Greenpeace. A esta basura por lo general se le llama RAEE: Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos.

Cada equipo electrónico posee características propias y muchos de estos materiales pueden ser tóxicos si no se tratan adecuadamente. “Todos los residuos tecnológicos dispuestos en contenedores públicos son potencialmente contaminantes. Y si son tomados por recicladores informales, la manipulación es extremadamente precaria, aumentando el poder nocivo al ambiente y a la salud humana”, explica Romina Gargarello, Lic. en Biotecnología, coordinadora del Instituto de Tecnología y docente de Gestión Ambiental de la UADE.

Si se trata de equipos informáticos, se puede contactar a la Fundación Equidad, que además de recibirlos y recuperar lo que aún puede usarse, capacita jóvenes en la reparación de PC y entrega los equipos recuperados a instituciones educativas que los necesitan.

Aunque es evidente la necesidad de una política pública más activa referente a la concientización sobre esta problemática y una legislación exclusiva aplicable a la gestión de basura tecnológica, en la ciudad de Buenos Aires y municipios bonarenses hay algunos centros de tratamiento adecuado y pymes que se dedican a la recolección gratuita y separación de componentes de esta basura.  Y también, instituciones no gubernamentales que los reciben y ofrecen información como “DondeReciclo”. El contacto con estos servicios es voluntario.

Fuente: Revista Pymes