La palabra prosumidor está formada por la fusión original de las palabras productor y consumidor. Últimamente lo escuchamos mucho porque se usa para referirse a los consumidores de esta era digital que hacen parte activa de la creación de productos y servicios de alto impacto ¿Querés saber más? Aquí te contamos:

Ya no somos sujetos pacientes que nos limitamos a consumir los productos que las marcas lanzan al mercado. El consumidor de hoy es inconformista, crítico, exigente y se niega a aceptar las cosas por sistema, se transforma en medio de comunicación, son productores en el ámbito de la promoción y esta nueva figura no ha dado como resultado únicamente una modificación en los paradigmas del marketing, sino que además cuenta con proyecciones muy positivas en el ámbito de las compras al por mayor.

El prosumidor abandona la faceta pasiva para convertirse en generador de contenidos y creador de ideas y opiniones que ejercen influencia a la comunidad de compradores de una marca o un producto.

Recuerda que todo prosumidor es un consumidor, pero no todo consumidor es un prosumidor.

Para las marcas un prosumidor puede ser muy positivo, ya que les permite fortalecer todas sus estrategias enfocadas en acercarse a los usuarios, especialmente las relacionadas con la mercadotecnia. Es una buena herramienta para incrementar los niveles de conocimiento acerca del mercado y los patrones de consumo.

Además, al permitirles a los usuarios participar en los procesos productivos no solo estarás más cerca de ellos, sino que eliminarás fricciones e inconformidades, que hacen que estos piensen en acudir a otras marcas o productos.

No queda duda que esta clase de consumidores resultan de gran ayuda para las compañías, siempre y cuando se gestionen de la forma correcta.