¿Te acordás cuando el Lollapalooza canceló su tercera fecha en el país? ¿O cuando todos estaban alertas por la clasificación de la selección al mundial Rusia 2018, pero no solo por el fútbol sino por la promo de TV de Noblex? Bueno, aunque todo esto saliera o hubiera salido mal, estas grandes marcas poco perdieron o hubieran podido perder, te contamos porqué.

“Muy seguros de nuestra pasión, compra un led TV Smart 50”, si Argentina no clasifica, te quedas con la tele y devolvemos el dinero”, así se anunciaba la promoción de Noblex. Por poco la selección se queda afuera, todo el mundo hablaba sobre el tema y en los titulare se leía: «Terminé en la pileta, pero arranqué internado en terapia intensiva. (…) A los 40 segundos me vinieron a buscar del SAME a mi casa y me llevaron a terapia», lo que había dicho en su momento Luis Galli, el propietario de Noblex.

Al final la selección Argentina clasificó, la marca vendió unos 900 televisores de los incluidos en la promoción, esa noche la marca fue tendencia en Twitter con casi 14 millones de visualizaciones y durante el partido su página web registró 24.000 visitas de interesados en sus televisores.

Si bien la iniciativa de Noblex impulsó las ventas y mejoró el posicionamiento de la marca, la campaña puso una duda sobre la mesa ¿por qué una empresa se arriesgaría a perder millones de pesos? La respuesta es simple, ninguna empresa como esta se aventaría en una caída libre sin tener un paracaídas que abrir en caso de emergencia.

Paracaídas, salvavidas o reaseguradoras, toda una industria que está detrás de los eventos de más alto riesgo, poco probables e insólitos que ocasionarían daños millonarios. Cuando al término “aseguro” se le incluye el prefijo “re”, se convierte en una palabra que significa “asegurar de nuevo”. Es el seguro de las aseguradoras, todas tienen su programa de reaseguro, sean grandes o pequeñas, nuevas o viejas, privadas o estatales.

La reaseguradora está detrás de las aseguradoras específicamente en casos de grandes riesgos o en los que se tiene aplicación sobre legislaciones internacionales, básicamente porque una aseguradora necesita transferir riesgos de acuerdo con su capital.

Si hubiese sido el caso contrario y la selección hubiera quedado afuera del mundial, más que quedar del lado de los perdedores, Noblex no hubiera sufrido muchas pérdidas catastróficas, ya que estaba reasegurada.

Las compañías de seguros y las de reaseguros procuran compartir esos riesgos asumidos en los seguros a través de programas de reaseguros en los que se ven involucrados una serie de aseguradoras y reaseguradoras que deciden asumir una pequeña porción de ese riesgo. En riesgos muy grandes las compañías de seguros no van a asumir y retener el 100% del riesgo, prefieren distribuirlo verticalmente a través del reaseguro para que lo puedan asumir adecuadamente en caso de un grave siniestro.

Finalmente se vendieron 900 TV que estaban en la promoción, pero no lo 900 estaban realmente participando, ya que había una letra chica: había que registrar la transacción antes del partido y solo 200 lo hicieron. El seguro cubría 500 unidades y 20% fue la prima que Noblex pagó sobre el monto asegurado. La probabilidad estaba atada a las probabilidades de la selección para llegar al mundial.

Otro de los casos conocidos, fue la cancelación de la tercera fecha del festival de música Lollapalooza por malas condiciones climáticas, ocurridas a principio de este año. Esto implicó para DF Entertainment, la organizadora del evento, la devolución completa del dinero de las entradas a los espectadores.

Pero por supuesto, la organización de este famoso evento ya había contratado un seguro ante la Cancelación de Eventos, el cual cubría a la productora los costos operativos y la ganancia. La póliza fue emitida por una aseguradora local, pero el evento se reaseguro en el exterior.

Las reaseguradoras determinan la probabilidad de un suceso (riesgo), a partir de modelos de información, cálculos matemáticos y estadísticas. Definen un gasto y una ganancia según esa probabilidad y así surge la prima que quien contrata esta dispuesto a pagar para asegurar determinado evento.

En decir, se elaboran probabilidades de cada suceso y sobre eso se carga la ganancia, asegurando varios casos, incluso contradictorios, pero varios alrededor del mundo, así si deben pagar por un caso, recibirán ganancias por otros y nunca van a perder.