La industria 4.0 implica más productividad, menos costes y un aumento de la eficiencia. Es como el Internet de las cosas a escala industrial ¿Puede permitirse ignorarla?

Seguramente has escuchado hablar de temas como la cuarta revolución industrial, industria inteligente, industria interconectada o ciberindustria, todo esto se refiere a la Industria 4.0, que básicamente significa interconectar todos los puntos de una empresa para dar lugar a una empresa mucho más inteligente, automatizada y efectiva. Es la digitalización de la industria y todos los servicios que conlleva.

La industria 4.0 supone un cambio de mentalidad importante, pero ofrece a las empresas a través de la digitalización y el uso de plataformas conectadas:

  1. Una capacidad de adaptación constante a la demanda.
  2. Servir al cliente de una forma más personalizada.
  3. Aportar un servicio post venta uno a uno con el cliente.
  4. Diseñar, producir y vender productos en menos tiempo.
  5. Añadir servicios a los productos físicos.
  6. Crear series de producción más cortas y rentables.
  7. Aprovechar la información para su análisis desde múltiples canales (CMS, SCM, CRM, FCM, HRM, Help desk, redes sociales, IoT) donde ser capaces de analizarla y explotarla en tiempo real.

En Argentina:

  • Solo 30% de las empresas argentinas implementó iniciativas ligadas a la industria 4.0.
  • Más del 70% de las empresas en los países industrializados tiene planificado implementar todas las tecnologías de industria 4.0 en los próximos 5 años.
  • 34% de las firmas locales tiene planificado implementar todas las tecnologías de industria 4.0 en los próximos 5 años.
  • 72% de los ejecutivos argentinos asocia el concepto a mejoras de productividad. 74% dijo que la capacitación adicional y la formación continua son las medidas mas adecuadas para gestionar el cambio e incorporar las capacidades requeridas.
Fuente: The Boston Consulting Group 

Todo esto se traduce en más eficiencia y menos costes, los factores esenciales a la hora de reforzar la competitividad, e incluso a la hora de sobrevivir en mercados en los que la demanda del consumidor es cada vez más compleja, gracias al aumento de los productos hechos a la medida de los requisitos de cada persona.