Según un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts MIT, las noticias falsas tienen un 70% más de probabilidades de ser reproducidas en Twitter que las verdaderas. En la Argentina las fake news se producen y reproducen por instrucciones de entidades con intereses específicos: partidos políticos, financieras, gobiernos y figuras públicas les dan el impulso inicial y luego dejan que funcione la maquinaria de consumo de información en redes, donde chequear no es lo más habitual.

El 26% de los argentinos no chequea la veracidad de la información de actualidad que ve en portales de Internet y mientras mayores son, menos verifican

¿Cómo reconocer una noticia veraz?

  • Leer la noticia entera, no solo el titular. Averiguar la fuente: si se trata de una cadena, de un servicio de mensajería sin autoría o sin enlace. Si se desconfía de la fuente, preferiblemente no compartir la noticia.
  • Buscar el titular en Google: si es veraz, muy probablemente otros medios confiables la hayan reproducido.
  • Buscar los datos que se citan: si afirma que alguna autoridad dice algo, verificar si otros medios también lo afirman.
  • Verificar el contexto, como la fecha de publicación: sacar una noticia de su contexto y divulgarla en una fecha diferente también es una forma de desinformación.
  • Verificar la veracidad de una imagen: se puede hacer una búsqueda “inversa” de imágenes y comprobar si otros sitios la reprodujeron.

Otra manera de hacerlo es formulándonos cinco preguntas: ¿La «noticia» sale en algún portal informativo serio si se busca en internet o solo en páginas desconocidas o de dudosa seriedad? ¿La supuesta «noticia» coincide o se contradice con la información fiable hasta ahora conocida? ¿Los supuestos «datos» mencionados en la nota incluyen algún enlace que permitan corroborar si surgen de algún informe oficial? ¿El autor de esa supuesta «noticia» es anónimo o un periodista o analista conocido? ¿El remitente que le envió esa supuesta «noticia» es alguien responsable?

En la Argentina, además de Chequeado, hay otros sitios como Transparencia Electoral que se vienen sumando a la cruzada para combatir la desinformación; Google y Facebook ya firmaron un acuerdo contra las noticias falsas durante las elecciones en Brasil, y varios medios de comunicación destinarán tiempo y recursos a separar la mentira de la verdad.

Pero nada de esto servirá cien por ciento sin la responsabilidad del ciudadano común al compartir una noticia sin estar seguro de su veracidad. El éxito de las fake news radica en el alcance y número de veces que es vista, compartida y reproducida.