La transformación digital es inminente, grandes competidores globales ya se han reinventado o muchos otros nacieron en la era digital, entendiendo que el consumidor, el nuevo consumidor digital, más allá de la tienda se debe ir a buscar, en cualquier lugar donde este.

Soluciones tecnológicas como el e-Commerce o los centros de atención vía chat cada vez ganan más terreno, pero más allá de esto, se debe enfrentar el modelo de negocio con estrategias online y offline integradas y complementarias. Por ejemplo, es normal que un consumidor vaya a la tienda a ver el producto, pero antes, después o paralelamente también es normal que busqué el precio o directamente compré de manera online.

Hay muchos puntos y estrategias por trabajar. En primer lugar, cualquier retail debe buscar la forma de ofrecer información completa: catálogos, precios, promociones, envíos a domicilio, retiro en el local, entre otras soluciones, todo esto disponible en dispositivos digitales, no solo en la tienda y a su vez, que las plataformas tecnológicas que los contengan ofrezcan al cliente una experiencia amena y accesible, no solo desde un PC sino desde su dispositivo móvil.

Por otro lado, es completamente necesario que los negocios conviertan muchos de sus procesos internos y que generalmente son los que más requieren del tiempo del personal, en procesos digitales, tales como procesamiento de pedidos, actualización de stock, facturación, despachos, etc. Esto automatiza los procesos.

Además, generar opciones que faciliten el proceso de compra, como contar con una plataforma propia de ventas online, a la vez que se vende en otros canales comunes como lo es Mercado Libre. A mayores opciones, mayores soluciones.

Es importante entender que los nuevos comportamientos, tanto sociales y comerciales cambian constante y rápidamente, por lo tanto, los procesos y aplicaciones que se desarrollen deben ser versátiles y no rígidos. Es decir, estar atentos y abiertos a los comportamientos de un consumidor cada vez más exigente y resolver sus necesidades de una manera física y digital.

Y todo debe estar alineado y funcionando correctamente, si el consumidor ingresa a una web o app que le genera inconvenientes, es difícil de usar y poco práctica, ese consumidor se aburrirá y abandonará fácilmente mi negocio. La base de todo proceso es conocer cada vez a mi cliente, quién es, qué necesita, qué es lo que valora.

Según la cámara argentina de comercio electrónico CACE, la venta en línea sigue creciendo, duplicando en 2017 la tasa de inflación al 52% y es evidente que no va a parar de crecer. Todo esto, son cambios culturales que requieren de tiempo, dinero y mucha energía, pero son cambios irreversibles y la única forma de entrar en el mercado actual es incluirlos en nuestro modelo de negocio.