Las grandes empresas del mundo ponen sus ojos en los profesionales que han sido capaces de desarrollar sus habilidades blandas en paralelo a sus estudios ¿Qué son y por qué importan tanto?

Las habilidades blandas son una serie de competencias personales que tienen como eje las relaciones interpersonales y el trabajo en conjunto y en equipo. Son una sinergia de habilidades sociales, de comunicación, de ser, de interacción con los demás, entre otras. Y dan cuenta de la capacidad de interactuar con otras personas de manera exitosa y mantener relaciones de alto nivel.

Por otra parte, las habilidades duras son las destrezas técnicas requeridas o adquiridas para desempeñar determinadas tareas o funciones y que se alcanzan y desarrollan por medio de la formación, capacitación, entrenamiento y, en ocasiones, en el mismo ejercicio de las funciones y que obviamente son necesarias.

Las organizaciones requieren de personas que tengan un alto perfil profesional y de conocimientos, pero cada vez es más importante que también cuenten con grandes habilidades para conectarse con la gente y así mismo con las metas y objetivos.

Ya sea para trabajar dentro de una organización o iniciar proyectos personales, estas habilidades son realmente importantes en el éxito que se quiere alcanzar. Entre las más determinantes figuran las habilidades comunicativas y de relacionamiento, la creatividad, la capacidad de trabajar en equipo, la responsabilidad, la honestidad, el compromiso y las actitudes proactivas a la hora de resolver problemas y generar ideas innovadoras que ayuden a impulsar el crecimiento.